Murakumo

Extraños vientos agitan las flores que no han caído del sakura aunque la primavera no sea más que un lejano recuerdo. Cuando se extienden los rumores sobre tan inquietante visión, los padres exhortan a sus hijos a mantener las distancias. Bien saben que, de acercarse demasiado, la bestia vulpina aparecerá para llevárselos. Bien saben que no es un viento cualquiera: es el murakumo.