Auroespina

Muchos kemono demuestran un comportamiento idiosincrásico. En cambio, el koganebari, también llamado auroespina, es de lo más peculiar. Pese a tener el cuerpo cubierto de púas protectoras de excepcional dureza, cuando detecta una presa, las lanza como proyectiles para incapacitarla. En ocasiones llega a extralimitarse y se desprende de todas ellas, momento en el que saldrá corriendo presa del pánico con la piel absolutamente desnuda.